Las costillas de cerdo y otros productos cárnicos similares pueden ser notoriamente difíciles de cortar incluso con la tecnología de chorro de agua de 4.000 barras -utilizada ahora en todo el mundo para el recorte y porcionado de aves de corral, vientres de cerdo, lonchas de jamón y carne roja- de la que DSI (ahora parte de JBT) fue pionera hace más de 30 años. Sin embargo, el sistema de chorro de agua de 6000 barras de DSI, recientemente introducido, ofrece ahora a los procesadores un medio para lograr un rendimiento de corte superior en productos alimentarios más duros.
El sistema de mayor presión, que puede suponer un importante ahorro de mano de obra y una mejora de la calidad del producto, permite que el procesamiento automatizado alcance nuevas aplicaciones, y es sólo una de las nuevas soluciones que JBT ha introducido para los procesadores de carne de cerdo.
El sistema DSI para la aplicación de costillas de cerdo es otra adición reciente a la cartera de JBT, que permite a los procesadores automatizar el proceso típicamente intensivo en mano de obra de dividir costillas de cerdo completas. El software de porcionado DSI Q-LINK permite utilizar el corte entre costillas para crear paquetes de venta al por menor a velocidades de cinta de 9 a 12 metros por minuto. El software también permite al procesador llenar los pedidos y luego cambiar al siguiente código de producto, o puede ayudar a optimizar los rendimientos mediante el uso de soluciones de escaneo y clasificación de DSI aguas abajo.
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Ahorro de espacio
DSI ha introducido nuevas mejoras en sus sistemas de chorro de agua con el DSI 800 S, una solución de porcionado modular y ampliable, que cuenta con una ventilación y una captura de chorro mejoradas para reducir la niebla y el ruido generados por el proceso de corte por chorro de agua. El sistema, que está disponible en dos, cuatro, seis u ocho cortadores para permitir la expansión de la producción, incluye un conjunto de cortadores mejorado para un mayor rendimiento y una vida útil más larga, al tiempo que reduce el tiempo de inactividad por mantenimiento.
Sin embargo, quizá una de sus mayores ventajas sea la de maximizar la capacidad. La DSI 800 S es el sistema de chorro de agua más estrecho que existe, lo que permite aumentar en un 30% la capacidad de producción por unidad de superficie, un factor importante para las instalaciones de producción abarrotadas.
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