El fin de la pandemia del virus Covid-19 podría estar pronto -es de esperar- a la vista, pero mientras tanto es enormemente importante que las empresas de la industria alimentaria sigan impulsando la demanda de los consumidores. Una de las formas en que JBT apoya estos esfuerzos es a través de sus Centros de Tecnología Alimentaria (FTC), situados en todo el mundo, incluido uno de ellos en Livingston, Escocia, que ha estado empleando métodos innovadores para ayudar a los clientes a probar nuevos equipos y maquinaria.
De hecho, el FTC de Livingston -junto con un instalación similar en Helsingborg, Suecia - ha liderado las innovaciones en materia de ensayos a distancia, lo que permite perfeccionar los productos según las especificaciones del cliente a una distancia segura.
Las instalaciones de Livingston, cerca de la capital escocesa, Edimburgo, fueron completamente reformadas tras su adquisición por parte de JBT y hoy forman un centro tecnológico plenamente funcional. El centro incluye oficinas adyacentes y salas de conferencias, y combina importantes capacidades de ensayo para alimentos refrigerados, congelados y frescos, todo ello ubicado en las instalaciones de fabricación de la empresa.
Soluciones viables
Sin embargo, en los últimos tiempos el centro se ha convertido en un innovador en materia de pruebas a distancia, desarrollando soluciones que están resultando tan viables que podrían convertirse en un elemento semipermanente en el mundo post-Covid. Los servicios de pruebas a distancia de JBT Livingston FTC están ofreciendo a los clientes los medios para llevar a cabo las pruebas -con una eficaz supervisión a distancia en tiempo real- sin tener que hacer frente a los gastos de viajes internacionales y alojamiento en hoteles.
Como explica el director regional de soluciones de JBT, John Kelso, el FTC presta el servicio a los clientes a la hora de definir las especificaciones del hardware. "Los objetivos definidos permiten la configuración de nuestros equipos para obtener el mejor color, rendimiento de la grasa y suculencia, por ejemplo, entre otros atributos para la mejor preparación y cocción a petición del cliente", afirma. La instalación abarca todo el proceso, desde el recubrimiento, pasando por la fritura y la cocción, hasta la congelación, y constituye una parte esencial del trabajo de JBT con los clientes.
"Para que un cliente nos compre, tenemos que conocer los tiempos de procesamiento del equipo y ahí es donde entra el Food Tech Center", dice Kelso. "Obviamente, Covid ha evitado que muchos clientes viajen, pero aún así tenemos que ser capaces de demostrar el mejor rendimiento, color, consistencia y apariencia".
Proceso de aprendizaje
Empezando con videollamadas, Kelso y sus colegas experimentaron con varias soluciones para dar a los clientes acceso remoto a las pruebas. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que era necesaria una solución más flexible y dinámica que llevar un portátil a todas partes. "Cuando se realizan pruebas de vídeo, es muy necesario que alguien sea el anfitrión de la llamada local para proporcionar una interfaz entre el cliente y el proceso y que también pueda actuar como cámara para demostrar las características del sistema mientras se realiza la prueba", dice Kelso.
Para complementar aún más las interacciones a distancia y dejar de utilizar un ordenador portátil, JBT está creando una solución única que funcionará como un cliente in situ. Esta persona o "robot" constará de una tableta y altavoces montados en un soporte móvil y flexible, capaz de actuar como un cliente a distancia, acompañando al equipo durante el transcurso de la prueba e incluso formando parte del grupo durante las reuniones. "Gracias a los altavoces y a las capacidades de vídeo-audio, el "robot" podrá observar el ensayo más de cerca y podrá interactuar con nosotros", dice Kelso.
Por supuesto, experimentar el sabor final de un producto a distancia es inalcanzable, pero Kelso subraya que se pueden compartir con el cliente otros elementos clave del proceso, como el color del producto, el aspecto, las temperaturas internas y el rendimiento.
Pruebas con clientes de toda Europa
Hasta la fecha, la FTC ha realizado con éxito pruebas a distancia con clientes de toda Europa, incluyendo la demostración de las ventajas de un Formcook Contact Cooker a un procesador líder.
De hecho, el éxito de la solución ha sido tal que JBT la está introduciendo en su FTC de Helsingborg (Suecia), y ya se habla de que las visitas guiadas por "robots" continuarán una vez que la vacunación esté ampliamente disponible. "A pesar de la situación de Covid, todavía queremos continuar con las pruebas y podría ser algo que los clientes quisieran ver como una alternativa y hacer incluso después de Covid", dice el director de aplicaciones de recubrimiento y cocción de JBT en los Países Bajos, Bart Kivits. "La otra ventaja de hacer una prueba como esta es que se obtiene una respuesta instantánea. Es el siguiente paso a grabar vídeos y escribir un informe".
De vuelta a Livingston, Kelso cree que la solución tendrá un impacto positivo en los clientes, dado que es más fácil enviar tres o cuatro kilos de producto a la FTC y conectarse a una llamada de Zoom que ocuparse de los viajes y los vuelos. "Hemos sido capaces de convertir este problema en una solución, y los clientes han agradecido mucho el esfuerzo que hemos hecho para ello y han complementado mucho el tiempo que hemos dedicado", añade.
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