¿Busca reducir el consumo de energía en el uso de congeladores y al mismo tiempo aumentar la capacidad? En respuesta a la fuerte demanda de los clientes de proteínas de soluciones de refrigeración que cumplan con ambos requisitos y que al mismo tiempo ofrezcan un control más directo, el sistema LVS Refrigeration™ de JBT ofrece ahora una solución que puede instalarse en casi todos los congeladores Frigoscandia existentes.
JBT entiende la necesidad de reducir el consumo de energía y ahorrarla, y con este objetivo ha diseñado el sistema de refrigeración LVS para conseguir un bajo consumo de energía y un rendimiento óptimo del congelador. Sin embargo, las ventajas del LVS no acaban ahí: el sistema ofrece importantes ventajas económicas, con la posibilidad de reduzca la carga de refrigerante hasta en un 50%.
Mejora de la eficiencia
"Con un LVS, se puede reducir el consumo de energía y aumentar la capacidad del congeladorque están conectados entre sí", explica el ingeniero de desarrollo de refrigerantes de JBT Håkan Ohlsson. "También tienes una carga de amoníaco reducida, así como un control más directo sobre el sistema".
Al realizar la separación de líquido y gas cerca del congelador -y no lejos como en un sistema tradicional de bombas-, las pérdidas típicas de capacidad de producción son sólo del 0,5% en total, frente al 3-5% de un sistema de bombas, dice Ohlsson. "Cada grado C de pérdida equivale a un 3% de pérdida de rendimiento del congelador, así que la diferencia es enorme", añade.
De hecho, las unidades de refrigeración LVS de JBT son hasta un 20% más eficientes que los sistemas tradicionales de refrigeración por bombeo con un sistema patentado de aspiración seca que proporciona más capacidad del compresor y un mayor rendimiento del evaporador; todo ello se traduce en una mayor capacidad de congelación.
Sostenibilidad mejorada
Otra ventaja significativa que ofrece el LVS es su capacidad para ofrecer un rendimiento de sostenibilidad mejorado en comparación con la mayoría de los sistemas tradicionales. Aunque se requieren equipos de seguridad y formación adicionales, JBT recomienda el uso de amoníaco con el sistema; un gas neutro, que tiene un impacto térmico global nulo. Sin embargo, incluso en los casos en los que se utiliza CO2, el LVS permite a los clientes reducir la carga y, por tanto, el impacto medioambiental global.
La reconversión es otra característica importante disponible a través del LVS, con el sistema diseñado para que casi cualquier congelador JBT Frigoscandia puede ser convertido. Las principales ventajas del LVS, continúa Ohlsson, se resumen en la reducción de pérdidas y cargas, el ahorro de espacio en la sala de máquinas y la reducción del consumo de energía, además de la posibilidad de conectar compresores adicionales directamente al sistema. "Mediante el control de las válvulas, podemos controlar la refrigeración tanto para la refrigeración como para la descongelación y el secado, de modo que el congelador funcione lo mejor posible", afirma.
"Para JBT es obvio ayudar a los clientes a mejorar su sostenibilidady, por lo tanto, el desarrollo de nuestro sistema LVS es importante -y está claramente señalado- en la estrategia de JBT", concluye Ohlsson.
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