Este artículo apareció originalmente en el Blog de JBT Plant-Based Foods. Visite el blog para obtener más información sobre las soluciones de JBT para los alimentos de origen vegetal.
La historia de Quorn comenzó en los años 60 con la visión de un hombre de proteger al mundo de la escasez de alimentos. Se llamaba Lord Joseph Arthur Rank, presidente de una empresa llamada Rank Hovis McDougall, y se propuso encontrar una nueva fuente sostenible de proteínas. Y después de que sus científicos analizaran más de 3.000 muestras de suelo de todo el mundo, descubrió un microorganismo de la familia de los hongos llamado Fusarium venenatum.
En una empresa conjunta con la compañía ICI, Rank Hovis McDougall fundó Marlow Foods para desarrollar el producto, y en 1985 se lanzó en el Reino Unido el sustituto de la carne a base de micoproteínas Quorn. El producto se convirtió en un éxito, y el crecimiento desde entonces ha sido masivo, introduciendo nuevas variantes a lo largo de los años.
En JBT estamos muy orgullosos de haber formado parte del éxito de Quorn. Tenemos el privilegio de tener una asociación productiva con Marlow Foods, apoyándolos con equipos, servicio, mantenimiento y nuestra experiencia en el Centro Tecnológico de Alimentos. Para saber más sobre cómo ve Marlow Foods nuestra asociación y cómo se beneficia de ella, hablamos con Mark Anderson, ingeniero jefe de la planta de Marlow Food en Stokesley.
¿Cómo describiría la colaboración con JBT?
Desde mi punto de vista, JBT tiene muchos conocimientos técnicos y de procesos, especialmente las personas clave con las que trabajamos aquí, tanto de la sede central de JBT como de los técnicos locales.
Nos han apoyado durante varios años, construyendo un conocimiento práctico de nuestros procesos, productos y maquinaria. Contrato de servicio PRoCARE de JBT nos proporciona el mantenimiento preventivo esencial, la optimización, la formación y los repuestos para maximizar el tiempo de actividad en nuestro proceso de producción.
¿De qué manera contribuye JBT a su tiempo de actividad?
Maximizar el tiempo de actividad es fundamental para cualquier empresa. En nuestro contrato de servicio PRoCARE, JBT garantiza nuestro tiempo de actividad y, en los últimos dos años, nos han ayudado a mantener un tiempo de inactividad muy bajo en las áreas de las que son responsables. En la actualidad, el tiempo de inactividad es inferior al 1% gracias a la colaboración con JBT.
Disponen de una excelente red, recurren a expertos del Reino Unido y Suecia, y utilizan un subcontratista muy competente. Nunca he tenido un problema en el que no hayan podido responder dentro de los plazos contractuales. Por lo general, es mucho más rápido que eso, a menudo en un par de horas, lo cual es muy positivo.
¿Tiene algún ejemplo de cómo le ha beneficiado PRoCARE?
Con el tiempo, Quorn se centrará en los productos veganos, que funcionan a temperaturas más altas. JBT nos ha ayudado a asegurarnos de que estamos en condiciones de trabajar con estos productos sin preocuparnos por el tiempo de inactividad.
PRoCARE ha sido muy valiosa para hacer llegar rápidamente a la planta el personal de servicio, proporcionando apoyo técnico y soluciones. Otra ventaja es la naturaleza predictiva del contrato, que permite identificar con antelación los posibles fallos para poder solucionarlos, evitando así el tiempo de inactividad. Gracias a la inspección periódica que realiza JBT de elementos como correas, raíles, bolas y guías, y a su sustitución en el momento oportuno, evitamos la posible contaminación y minimizamos los problemas de tiempo de inactividad.
¿Contribuye JBT a su sostenibilidad de alguna manera?
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, Quorn es un producto fantástico por derecho propio. Por ejemplo, la carne picada de Quorn utiliza un 94% menos de tierra, produce un 95% menos de emisiones de carbono que la carne de vacuno y la huella hídrica es 12 veces menor que la de la carne picada de vacuno. Pero, por supuesto, también nos esforzamos constantemente por hacer que nuestro negocio sea más sostenible comprando energía verde para nuestras plantas, cambiando a coches eléctricos y apostando fuertemente por programas sostenibles para ahorrar energía. También trabajamos con nuestro proceso de producción, y aquí hemos aprovechado mucho la experiencia de JBT. Nos han ayudado a identificar y desarrollar soluciones, en línea con nuestros objetivos de sostenibilidad, en torno a la forma más eficiente de hacer funcionar nuestros refrigeradores, vaporizadores y congeladores.
¿En qué más áreas le apoya JBT?
Hemos utilizado el Centro tecnológico de alimentos JBT para probar varios productos, como las salchichas y la carne picada de Quorn. También utilizamos a sus especialistas en aplicaciones para investigar cómo podemos hacer funcionar nuestros refrigeradores y congeladores de forma más eficiente, por ejemplo, proponiendo mejores formas de funcionar utilizando diferentes temperaturas sin que ello afecte a la calidad del producto.
JBT no sólo revisa nuestros equipos desde el punto de vista de la ingeniería, sino que también nos ayuda con la formación. Su especialista en limpieza nos ha enseñado a limpiar las máquinas de forma óptima. Es un reto porque el Quorn, al ser muy pegajoso, se endurece en las cintas, especialmente cuando se cocina, y los restos pueden ser muy difíciles de eliminar. Es bueno entender mejor cómo debemos limpiar y qué productos químicos es mejor utilizar.
JBT también ha formado a muchos de nuestros ingenieros, lo que es esencial porque nos permite garantizar que puedan completar los PM de forma más eficaz y reparar rápidamente cualquier fallo cuando sea necesario.
En mi opinión, JBT se esfuerza mucho por garantizar que tengamos una buena relación, y yo lo veo como una asociación. JBT es probablemente la empresa con la que más interactuamos debido a la criticidad de nuestros congeladores en espiral.
¿Cómo cree que se desarrollará la asociación con JBT y el mercado de Quorn en el futuro?
Creo que JBT ofrece un servicio excelente y que sus habilidades y conocimientos son inestimables para lo que hacemos, así que me gustaría continuar con nuestra colaboración. En el futuro, estudiaremos la sustitución de equipos a medida que lleguen al final de su vida útil y también estudiaremos la creación de nuevas líneas a medida que crezca la demanda de productos. Durante este proceso utilizaremos la experiencia de JBT en tecnología para encontrar soluciones que se adapten a nuestro funcionamiento y entorno, que sean seguras y fáciles de manejar, y que proporcionen el máximo tiempo de funcionamiento y un servicio mínimo.
En lo que respecta a Quorn, tiene un enorme potencial de crecimiento, y creo que lo hará. La gente está cada vez más concienciada sobre el consumo de carne y el impacto de su fabricación en el clima, por lo que se está pasando a fuentes alternativas de proteínas vegetarianas y veganas. Un producto vegetariano rentable que tenga un buen sabor y una textura natural que se sienta bien en la boca siempre tendrá demanda. Y, en mi opinión, Quorn da en el clavo.
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