En un mundo en el que las facturas de la energía parecen ir siempre al alza y la escasez de personal puede convertir la contratación en un costoso dolor de cabeza, existe la tentación de dejar el mantenimiento de los equipos esenciales para otro día. Sin embargo, con esta decisión no solo se corre el riesgo de que se produzcan paradas no planificadas, sino también de que las reparaciones sean costosas y prolongadas cuando se produzcan averías.
JBT se compromete a apoyar a los clientes proporcionando inspecciones oportunas y objetivas que siguen un protocolo diseñado para rastrear el desgaste del sistema de transmisión, la correa y comprobar el estado de la caja y los sistemas eléctricos. Esto permite al equipo asesorar a los clientes en la planificación de sus gastos de mantenimiento, discutiendo los hallazgos del informe de inspección y acordando lo que se necesita, así como asesorando sobre las reparaciones que se requieren inmediatamente.
El protocolo de inspección y el informe que lo acompaña están diseñados para permitir la planificación de las reparaciones a nivel de capex y permite a los centros realizar también un seguimiento de los índices de desgaste de los elementos consumibles. Al mismo tiempo, los proyectos de mantenimiento se combinan siempre que es posible para ayudar a los clientes a gestionar mejor el coste, escribe Noel Carrick, director de servicios de JBT para el Reino Unido e Irlanda.
En JBT Reino Unido e Irlanda, estamos en camino de cumplir o superar el número de inspecciones realizadas en 2021 y -al mismo tiempo- se ha producido un fuerte aumento del coste de los presupuestos entre 2021 y 2022 debido a la inflación y al aumento de los costes de los materiales. Pero aunque esto pueda parecer alentador desde el punto de vista del mantenimiento saludable, hay una tendencia preocupante que apunta en la dirección contraria.
En los últimos 12 meses, hemos observado una tendencia creciente a que los clientes reaccionen a los costes de la energía y el personal que se han disparado posponiendo las reparaciones esenciales.
Las posibles consecuencias de esta decisión pueden ser muy costosas. Si los clientes tienen suerte, puede que sólo sufran un día o un día y medio de inactividad no planificada. Si no es así y sufren un desapilamiento de su congelador en espiral, es probable que se enfrenten a cuatro días, más el coste de las secciones de la cinta de sustitución, que puede ascender a decenas de miles de libras o dólares.
La mayoría de los congeladores de JBT se construyen en torno a una pila autoportante en la que la cinta entra y se apila en un "bucle sin fin". Como ingenieros de JBT, construimos una pila de abajo hacia arriba, luego la llevamos alrededor y la alimentamos de nuevo. Si hay un problema con el sistema de accionamiento que hace que el accionamiento interior o exterior se detenga, la correa se saldrá de una de las cadenas de accionamiento y se desprenderá de la pila.
Si el problema no es grave, el congelador puede volver a apilarse lentamente a lo largo de un día. En el peor de los casos, hay que cortar la cinta en trozos pequeños y retirarla a través de una de las puertas: eso puede llevar a seis personas un día, seguido de un día para investigar por qué se ha producido el problema, y otros dos días para realizar las reparaciones e instalar una nueva cinta.
Y tenga en cuenta que una hora de producción perdida puede sumar miles de libras en sí misma.
Pero, ¿qué puede causar un descalabro?
Hay muchas causas potenciales para un descalabro, una de ellas es el retraso en los gastos de mantenimiento.
La mayoría de los sistemas de autoapilado de congeladores JBT funcionan con una transmisión de bolas que utiliza bolas de plástico. Éstas suelen durar entre un año y medio y dos años, pero si se produce un desgaste excesivo, el tamaño de las bolas disminuirá y habrá más cadena sin soporte que soporte el peso de la correa o permitirá que la cadena de transmisión se incline excesivamente, lo que podría provocar un desapilamiento.
Un problema potencial aún más costoso que pueden causar las bolas desgastadas es que si una cadena de transmisión sin soporte se inclina excesivamente puede socavar el riel de soporte, lo que puede ser extremadamente costoso de reemplazar, además de resultar en un mínimo de cuatro días de no producción.
Los consejos que damos están orientados a lo que el cliente debe hacer. Si hay algo más que recomendamos, será porque es económicamente beneficioso hacer ambos trabajos al mismo tiempo. Esto es así, sobre todo, si dos cuestiones están relacionadas entre sí.
En JBT, haremos todo lo posible para mantener sus líneas en funcionamiento. Y también nos aseguraremos de que no esté pagando innecesariamente proporcionando información honesta diseñada para mantener sus congeladores en la pista.
