¿Qué hacer si desea aumentar la capacidad de su congelador industrial en espiral, pero tiene limitaciones de espacio? Este era el dilema al que se enfrentaba el panadero Cidrines, un antiguo cliente de JBT que recientemente quería actualizar su fiable pero anticuado congelador GYRoCOMPACT de 30 años de antigüedad para aumentar la capacidad dentro de las restricciones de sus instalaciones actuales.
La solución de Cidrines fue optar por un Frigoscandia GYRoCOMPACT M7un modelo popular de una larga línea de congeladores, enfriadores y cámaras de fermentación en espiral de cinta autoapilable que ofrece un rendimiento y una higiene incomparables con un diseño compacto y un bajo consumo de energía.
Apoyar la ampliación
Cidrines, cadena familiar de panaderías ubicada en Puerto Rico, fue fundada por los hermanos Manuel y Guillermo Cidre en 1978, vendiendo sus famosos panes "Quesitos" y "Pan Sobao" en la ciudad provincial de Arecibo. El éxito de la aventura animó a los hermanos a abrir una segunda tienda en la capital, San Juan, en 1982, y en 1985 Cidrines se había convertido en la única cadena de panaderías que operaba bajo un mismo nombre en el país.
Los fundadores de Cidrines, Manuel y Guillermo Cidre
En 1990, con el objetivo de centralizar su producción, Cidrines amplió su planta de fabricación existente de 4.000 pies cuadrados a 20.000 pies cuadrados, invirtiendo en maquinaria y tecnologías para apoyar su expansión.
La conexión Frigoscandia
La conexión de Cidrines con JBT comenzó en esta época cuando se convirtió en la primera empresa, fuera de Norteamérica, en instalar un congelador en espiral a escala industrial en forma de Frigoscandia GYRoCOMPACT M76, una versión más antigua de la gama Frigoscandia más vendida que ahora es habitual en toda la industria alimentaria mundial.
Sin embargo, en consonancia con su aumento de producción, la empresa también acabó necesitando un congelador en espiral capaz de hacer frente a la mayor capacidad.
El director de ventas de JBT para el sur de México, Centroamérica y el Caribe, Uriel Manzano, retoma la historia: "Cidrines quería aumentar su capacidad y decidió comprar una nueva máquina. Hicieron un análisis porque tienen una restricción de espacio en sus instalaciones, y al final ningún otro proveedor pudo darles la capacidad que buscaban en el espacio que tenían disponible."
Marcar la diferencia
Cidrines optó por un GYRoCOMPACT M7que ofrece el mismo ancho de banda para acomodar los productos de la empresa, pero al mismo tiempo les permite procesar 1.000 libras/hora más de pan.
"La empresa decidió quedarse con un GYRoCOMPACT por la confianza que aporta la marca JBT Frigoscandia junto con la mayor eficiencia y productividad que ofrece el congelador actualizado, así como su capacidad para ahorrar espacio", explica Manzano.
Sin embargo, las ventajas de la M7 no acaban ahí. "La M7 ocupa menos espacio, utiliza menos energía, menos consumo de agua y permite a los clientes aumentar la producción continua", añade Manzano.
